PRAHA: Parte II

La mejor manera de recorrer Praga es caminando, por ello después de un excelente desayuno iniciamos el camino colina abajo hacia el Castillo (ya habíamos estado la noche anterior pero ahora íbamos a visitar todos los interiores) 

El Castillo era la antigua fortaleza donde hoy se puede visitar el Castillo en sí, la catedral de San Vital y el callejón del Oro.

El castillo (gracias a varios trabajos de reconstrucción) permite ver como era la fortaleza en su momento, salones enormes. 

Vista de la ciudad desde el Castillo

San Vital es de estilo gótico tardío, con mucha ornamentación y unos vitrales bellísimos , cuesta fotografiarla por lo enorme que es y por la cantidad de turistas que recorren el lugar.

JC en la Catedral de San Vital, lleno de turistas

Detalle de los arbotantes del ábside

El techo está cubierto de mayólicas

 

Vitrales del ábside

Rosetón con vitrales

Bóveda de crucería

El callejón del Oro son una serie de casitas muy pequeñas que se construyeron sobre la muralla del castillo, años más tarde fueron ocupadas por los orfebres (de allí su nombre) y finalmente fueron tomadas por malvivientes. En alguna época también vivió. Kafka en la casita con el número 22. Hoy se pueden visitar, algunas son pequeños museos, otras locales de venta de souvenirs.  

JC en el callejón del Oro

Ana en el Callejón

De la zona del Castillo seguimos bajando 

hacia la Iglesia de San Nicolás, de estilo barroco construida por los jesuitas, su cúpula verde se destaca entre los tantos tejados de la ciudad.

El puente de Carlos IV sigue lleno de gente, de día y de noche. No es para menos las vistas hacia cualquier lado son buenísimas, uno no se cansa de sacar fotos.

Nuestra Señora de Tyn

 LLegamos a la Plaza donde está la Municipalidad, el famoso Reloj, Nuestra Señora de Tyn. Gran decepción: toda la plaza está ocupada por armazones para algún espectáculo, carpas armadas más los miles de turistas.

La Torre de la Municipalidad donde está el reloj Solar

Detalle del Reloj Solar

  

Puertas Abiertas en la Torre, se ven las imágenes en movimiento

Igual sacamos las fotos, vimos la salida de los muñecos del reloj cuando dan las horas enteras, pero no era como la vez anterior que había estado, un lugar mágico.

 









Hacemos ahora un alto para tomar y comer algo y a la salida como ha empezado a garuar vamos a visitar a Mucha, en realidad vamos al Museo Mucha, algo que no podía dejar de hacer en este viaje.

Alfonse Mucha es un artista checo que vivió entre finales del siglo XIX y las primeras décadas del XX. Hoy lo definiríamos como un diseñador gráfico.
Siempre quiso dedicarse a la pintura y como no lo logro se dedicó a dibujar para diarios, ni bien mandó sus primeros dibujos le llovían los pedidos ( para publicidades, para programas de teatro o de la Ópera) tuvo una carrera muy prolífica y hasta en la catedral de Praga hay algunos vitrales con sus diseños.

La muestra en el museo no es muy grande pero si el audiovisual que vimos completo. A la salida pasada por los souvenirs jaja!!!

 

Podría ser una modelo de Mucha?

También en los viajes hay lugar para el shopping así que cubierta la cuota de cultura nos fuimos a uno de los tantos que hay en Praha. No ameritan ningún comentario porque todos los shopping en todo el mundo son iguales y tienen la ventaja que cierran tarde cuando todo lo demás ya no funciona.